Estilo de aprendizaje es el conjunto de características psicológicas que suelen expresarse conjuntamente cuando una persona debe enfrentar una situación de aprendizaje; en otras palabras, las distintas maneras en que un individuo puede aprender. Se cree que una mayoría de personas emplea un método particular de interacción, aceptación y procesado de estímulos e información.
Las características sobre estilo de aprendizaje suelen formar parte de cualquier informe psicopedagógico que se elabore de un alumno y pretende dar pistas sobre las estrategias didácticas y refuerzos que son más adecuados para el niño. No hay estilos puros, del mismo modo que no hay estilos de personalidad puros: todas las personas utilizan diversos estilos de aprendizaje, aunque uno de ellos suele ser el predominante.
Se llama perfil de aprendizaje a la proporción en que cada persona utiliza diversos estilos de aprendizaje.
Se llama perfil de aprendizaje a la proporción en que cada persona utiliza diversos estilos de aprendizaje.
Componentes
Existe discrepancia entre los diferentes autores sobre los componentes que se suelen citar como parte del estilo de aprendizaje. Sin embargo, entre los que han suscitado más unanimidad nos encontramos:
· Condiciones fisicoambientales: luz, temperatura, sonido.
· Preferencias de contenidos, áreas y actividades, por parte del alumno.
· Tipo de agrupamiento: se refiere a si el alumno trabaja mejor individualmente, en pequeño grupo, dentro de un grupo clase, etc.
· 'Estrategias empleadas en la resolución de problemas por parte del alumno.
· Motivación: qué tipo de trabajos le motivan más, niveles de dificultad adecuados, a quién atribuye fracasos y éxitos.
A su vez son factores que determinan los niveles de aprendizaje de los estudiantes.
Aunque no existe un acuerdo a la hora de definir el término estilo, la mayoría de los autores admiten que cada persona tiene una peculiar manera de percibir y procesar la información. Esto es lo que se puede entender por estilo cognitivo.
S. de la Torre en "Manual de Orientación y Tutoría" define estilo cognitivo como "... estrategias cognitivas generales al abordar tareas en las que están implicadas operaciones mentales como percibir, memorizar, pensar, aprender y actuar". Estas diferencias individuales aplicadas al proceso de enseñanza-aprendizaje dan lugar a los distintos estilos de enseñar en el docente y de aprender en el discente.Una de las definiciones más acertadas es la de Keefe (1988) y que también asumen C. Alonso y D. J. Gallego (1994):
"Los Estilos de Aprendizaje son los rasgos cognitivos afectivos y fisiológicos, que sirven como indicadores relativamente estables, de cómo los discentes perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje".
A continuación se describe una serie de aspectos que le ayudara a comprender los Estilos de Aprendizaje:
Dependencia - Independencia de Campo (DIC). Este factor es uno de los más conocidos y estudiados gracias al Test de Figuras Enmascaradas que evalúa el modo de percibir la realidad dependiente o independiente. Las personas que tienden a percibir la información de manera analítica y sin dejarse influir por el contexto se denominan independientes. Los dependientes perciben de manera general e influidos por el entorno y el contexto. En situaciones de aprendizaje los independientes de campo tienen una mayor predisposición para las ciencias y las matemáticas y los dependientes a las ciencias sociales y relaciones personales.
Conceptualización y Categorización. Hace referencia a la forma en que una persona asocia o agrupa una serie de objetos, conceptos o informaciones.
Reflexividad - Impulsividad. Dimensión que se relaciona con la rapidez para actuar y resolver situaciones problemáticas. Junto a la rapidez encontramos la eficacia. Los individuos que actúan de manera impulsiva responden más rápidamente pero cometen más errores, los reflexivos analizan las respuestas antes de darlas, tardan más pero son más eficaces.
Nivelamiento - Agudización. Al percibir algunas personas destacan los elementos comunes y semejantes y tienden a minimizar las diferencias (nivelamiento), mientras que otros resaltan las diferencias y minimizan los rasgos comunes (agudización). Los primeros tienen más facilidad para pruebas tipo ensayo, los segundos para pruebas de tipo objetivo.
Algunos autores destacan la influencia del predominio sensorial en los Estilos de Aprendizaje; es decir, las preferencias de unos sentidos frente a otros para captar, interpretar y memorizar la información.
Y distinguen entre:
Visual o icónico: en el alumno predomina la memoria visual y facilita el pensamiento espacial.
Auditivo o simbólico: facilidad para usar el canal auditivo y favorecer el pensamiento verbal y simbólico.
Cinético: propio del pensamiento motor.
Los rasgos afectivos, la disposición hacia el aprendizaje, las motivaciones, las expectativas, influyen decididamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en los resultados académicos.
También los rasgos fisiológicos y la manera que tienen los alumnos de percibir éstos condicionan los aprendizajes y la actitud hacia ellos.
En definitiva, todos los rasgos y aspectos que se han descrito hasta el momento sirven como indicadores para definir los distintos Estilos de Aprendizaje.
P. Honey y A. Mumford (1986) consideran el aprendizaje como un proceso circular de cuatro etapas que corresponden a su vez con los cuatro Estilos de Aprendizaje:
Estilo Activo. Son personas abiertas, entusiastas, sin prejuicios ante las nuevas experiencias, incluso aumenta su motivación ante los retos.
Estilo Reflexivo. Son individuos que observan y analizan detenidamente. Consideran todas las opciones antes de tomar una decisión. Les gusta observar y escuchar, se muestran cautos, discretos e incluso a veces quizá distantes.
Estilo Teórico. Presentan un pensamiento lógico e integran sus observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Buscan la racionalidad, la objetividad, la precisión y la exactitud.
Estilo Pragmático. Son personas que intentan poner en práctica las ideas. Buscan la rapidez y eficacia en sus acciones y decisiones. Se muestran seguros cuando se enfrentan a los proyectos que les ilusionan.
Cada uno de nosotros participa en diferente medida de estos Estilos.
Visual o icónico: en el alumno predomina la memoria visual y facilita el pensamiento espacial.
Auditivo o simbólico: facilidad para usar el canal auditivo y favorecer el pensamiento verbal y simbólico.
Cinético: propio del pensamiento motor.
Los rasgos afectivos, la disposición hacia el aprendizaje, las motivaciones, las expectativas, influyen decididamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje y en los resultados académicos.
También los rasgos fisiológicos y la manera que tienen los alumnos de percibir éstos condicionan los aprendizajes y la actitud hacia ellos.
En definitiva, todos los rasgos y aspectos que se han descrito hasta el momento sirven como indicadores para definir los distintos Estilos de Aprendizaje.
P. Honey y A. Mumford (1986) consideran el aprendizaje como un proceso circular de cuatro etapas que corresponden a su vez con los cuatro Estilos de Aprendizaje:
Estilo Activo. Son personas abiertas, entusiastas, sin prejuicios ante las nuevas experiencias, incluso aumenta su motivación ante los retos.
Estilo Reflexivo. Son individuos que observan y analizan detenidamente. Consideran todas las opciones antes de tomar una decisión. Les gusta observar y escuchar, se muestran cautos, discretos e incluso a veces quizá distantes.
Estilo Teórico. Presentan un pensamiento lógico e integran sus observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Buscan la racionalidad, la objetividad, la precisión y la exactitud.
Estilo Pragmático. Son personas que intentan poner en práctica las ideas. Buscan la rapidez y eficacia en sus acciones y decisiones. Se muestran seguros cuando se enfrentan a los proyectos que les ilusionan.
Cada uno de nosotros participa en diferente medida de estos Estilos.
REALIZA LA LECTURA Y CONSIDERANDO LOS ASPECTOS PRESENTADOS DESCRIBE DETALLADAMENTE TU ESTILO DE APRENDIZAJE